Es triste ver como cada día desayunamos con nuevos casos de corrupción del PP en la Comunitat Valenciana, que siempre por “casualidad” están relacionados con su nefasta gestión al frente de la Generalitat y de todas aquellas instituciones donde han gobernado, digo por ” casualidad ” ya que es imposible creer que algunos de los altos cargos del PP actual no estuviera al tanto de todo, aunque a día de hoy agachen las orejas cuando se habla de corrupción en el seno de su partido.
Igual de preocupante es ver que aún hay quien sale a defender a estos “sinvergüenzas”, corruptos y “presuntos” corruptos, que están siendo investigados, algunos incluso condenados, que se han dedicado a vivir como garrapatas enganchados a las administraciones, chupando hasta el último euro público como si de sangre se tratara, ponerse de perfil como hace el PP o no condenar y exigir responsabilidades a quien comete un delito contra la Administración pública supone ser cómplice del mismo y no estar en contra de la corrupción.
El PP casi consigue que la corrupción se convirtiera en una de las señas de identidad de la Comunitat, esas señas de las que tanto presumen y que tanto defienden pero que tan poco protegen con los bochornosos casos de corrupción que cada día les salplican.
Las instituciones valencianas han sufrido durante muchos años a un Partido que anidaba a corruptos, las mismas han soportado que algunas ” garrapatas” chuparan su sangre sin ser molestadas, pero esto ya ha acabado, somos muchos los ciudadanos que nos hemos plantado y no vamos a consentir que esto siga ocurriendo.
Los valencianos no merecemos ser conocidos como una Comunitat corrupta por culpa de aquellos que vieron en las Instituciones la visa de oro, la jubilación perfecta, que vieron a las instituciones como un cajero que no tenía fin y de cuyo saqueo no tendrían que rendir cuentas nunca.
El PP debería pedir perdón de verdad, no solo a los valencianos, también a sus militantes, y condenar públicamente a todos y cada uno de los corruptos que han militado en sus filas y dejar de protegerlos, no hacer lo mismo que sus homólogos en Murcia, que protegen a un imputado a sabiendas de que el mismo los engañó a y lo que es peor engañó a los murcianos, diciéndoles que dimitiría si era imputado, aferrándose a día de hoy al escaño y a la presidencia, lo que constituye un ataque en toda regla a la dignidad y honorabilidad de la Cámara en la que representa a los murcianos y al cargo de Presidente de la Región.
Si el PP de verdad quiere condenar la corrupción debería empezar por pedir perdón de verdad, con actos y no con palabras, y perseguir de oficio, sin necesidad de presiones, a todos aquellos que han estado en sus filas y se han enriquecido a costa de los ciudadanos, ser el mismo Partido el que abriera los cajones y exigiera responsabilidades, no esperar de perfil a que sean otros los que destapen todos los pufos que quienes militaron o militan en su partido han realizado, ya que pedir perdón sin exigir responsabilidades, y lo que es peor, intentar taparlo no sirve absolutamente para nada, es engañar a los valencianos y reírse d ellos.
Los valencianos estamos asqueados de desayunar con nuevos casos de corrupción, estamos cansados de se nos ningunee, queremos que la política se regenere, queremos que se devuelva la dignidad a las Instituciones, que las mismas no sigan siendo un nido de corruptos, donde se llegaba aprendido de casa. No queremos que se proteja a los corruptos, queremos que estos salgan de la política y devuelvan todo lo que nos han robado a todos los valencianos.
Queremos instituciones limpias, transparentes, que se conviertan en urnas de cristal. Queremos políticos honrados, que sirvan a los ciudadanos y no que usen a las instituciones en las que están para servirse a ellos mismos.
Los valencianos queremos que se ponga en valor el respeto, queremos que deje de vincularse a esta gran Comunitat, con la corrupción, ya que los valencianos somos gente buena, luchadora, emprendedora, que hemos levantado esta comunidad con mucho esfuerzo y no vamos a consentir que nadie manche el inmenso honor que sentimos de ser valencianos.
Los valencianos ni hemos sido corruptos, ni somos, ni seremos, corruptos son aquellos que llegaron a la política para chuparnos la sangre y vivir a costa de nosotros.
Tenemos el reto durante los próximos años de borrar la corrupción de las Instituciones de nuestra Comunitat, ya que tiene que quedar claro que regeneración y corrupción no pueden ir de la mano.
Jesús Salmerón