Los parlamentarios del grupo parlamentario Ciudadanos en el Congreso (GPC’s) por la Comunitat Valenciana han vuelto a mostrar el apoyo de la formación a una infraestructura “necesaria” para los valencianos, como es el Corredor Mediterráneo. Toni Cantó, Marta Martín, Sandra Julià, José Cano y Vicente Ten, han solicitado una respuesta por escrito al Gobierno central sobre “el estado actual de las obras según los tramos licitados cuya finalización está prevista en breves meses, cuántos kilómetros del tercer carril se encuentran construidos y en qué situación se encuentran las obras previstas entre Castellón, Valencia y Alicante”.
En este sentido, han recordado que “la apuesta por el Corredor Mediterráneo se concretó en la inclusión de este proyecto en la Red Básica de Redes Trans-Europeas de Transporte, así como en las dotaciones económicas que se han asignado, y está recogida en el nuevo Plan de Infraestructuras del Ministerio de Fomento”, por lo que han expresado su deseo de que “este proyecto se convierta en una realidad sin más retrasos”.
No obstante, han calificado “de parche” la solución del tercer hilo, ya que “el tercer carril por el galibo debe de pasar de estar en el carril de la derecha a la izquierda en el trayecto entre Valencia y Castellón, lo que hace que se produzca un cuello de botella”. “Es decir, un tren que sale de Valencia a Castellón de ancho Internacional o AVE no permite la circulación por otra vía hasta que el tren de ancho internacional no llega a Castellón y si un tren se avería en trayecto, se cortan las dos vías hasta que se retire el tren averiado”, han matizado.
“Según un estudio realizado por una empresa multinacional alemana en base a la información que les suministró ADIF el presente año, el cambio de medio de transporte de nuestros productos hortofrutícolas del actual transporte en camión al transporte por ferrocarril, abarataría el coste de nuestros productos en un 20 por ciento, con lo cual se obtendría una posición predominante en el mercado”, han explicado los diputados de Ciudadanos, al tiempo que han señalado que “el importe del volumen total de las exportaciones de productos alimenticios españoles pasaría de 25.000 millones de euros a 50.000 millones, con la subsiguiente creación de 500.000 puestos de trabajo, hecho relevante que repercutiría en la Comunitat Valenciana de forma muy notable”.
