Los cuatro año de la legislatura llegan a su fin y es momento de hacer balance. ¿En qué ha cambiado Burjassot en estos cuatro años? ¿Vivimos ahora mejor de lo que lo hacíamos en 2015? ¿Se han resuelto los problemas históricos que teníamos en el pueblo? Para Ciudadanos, las respuestas a estas preguntas son muy sencillas y hacemos un balance bastante negativo de la gestión de socialistas y nacionalistas.

Burjassot no ha cambiado, y si lo ha hecho, ha sido para peor. El ejemplo más gráfico es el derrumbe de Los Silos. Nuestro monumento histórico más emblemático se vino abajo por la “crónica falta de conservación”, por el abandono que ha sufrido a lo largo de los años por los diferentes gobiernos tanto de nuestro municipio como los que ha habido en el Ayuntamiento de Valencia, propietario de la infraestructura.

Pero más allá de Los Silos, hay muchos más temas que han ido a peor en Burjassot. Los centros de salud cada día están en una situación más lamentable como sabe perfectamente cualquier persona que los utilice. Los servicios sociales están faltos de personal para atender a la gente que más lo necesita porque el Ayuntamiento no repone las bajas.

Además, los parques siguen abandonados, necesitados de un mantenimiento mucho más profundo. No hay calle del pueblo en la que no haya cacas de perro, porque no ha habido un plan de choque para atajar esta falta de civismo. A pesar de que se aprobó una propuesta de Ciudadanos para acabar con ellos, los grafitis vandálicos siguen campando a sus anchas, sobre todo en edificios públicos o mobiliario urbano. La limpieza en Burjassot sigue siendo un problema de primer orden.

Los atascos y el caos de movilidad se han incrementado con los cambios introducidos en el tráfico. Es inconcebible que tardemos media hora en cruzar Burjassot de punta a punta. Las calles están llenas de baches y agujeros, con el peligro que eso supone para la circulación y para la seguridad. La CV-35 sigue sin las pantallas acústicas prometidas y los vecinos del barrio de San Juan y del barrio Lucense continúan teniendo que aguantar el insoportable ruido de los coches. El soterramiento del metro no verá la luz esta legislatura, pese al compromiso del President de la Generalitat, Ximo Puig. Promesas incumplidas.

Por no hablar del comercio local, que continúa cerrando negocios en las zonas que antes eran ejes comerciales con vida, como Lauri Volpi o Jorge Juan. La eliminación de ayudas como el cheque modernización son inexplicables.

La lista de fracasos podría seguir, pero la conclusión de todo ello es que en Burjassot los vecinos no vivimos mejor que hace cuatro años. Ha sido una legislatura perdida, sobre todo marcada por la falta de gestión y por los problemas internos de los teóricos socios de gobierno, que no se han puesto de acuerdo ni para lo más básico en un ayuntamiento: hacer unos presupuestos.

Frente a ello, desde Ciudadanos proponemos un cambio a mejor. Nuestras propuestas a lo largo de estos años siempre han ido encaminadas a ello. Creemos que ha llegado el momento de una nueva etapa política en Burjassot y confiamos en liderar un gobierno que se ocupe de lo que nos une y que centre todos los esfuerzos en solucionar los problemas de los vecinos y del municipio, desde el primer día.

Queremos un pueblo limpio y donde dé gusto vivir. Queremos un pueblo cómodo, transitable, donde nos sintamos seguros. Y queremos un pueblo vivo, donde vuelva a tomar protagonismo el comercio local. Un pueblo con más oportunidades, para los jóvenes, para los emprendedores, para las familias, para todos.

Estos son los compromisos de Ciudadanos y con ellos saldremos a ganar la confianza de los vecinos el próximo mes de mayo. Ha llegado el tiempo del cambio. Burjassot se lo merece.

Tatiana Sanchis Romeu
Portavoz grupo municipal Ciudadanos Burjassot