merceJaime I el Conquistador nació en Montpellier en 1208, hijo de Pedro II el Católico, Rey de Aragón, y María de Montpellier, de la que heredaría el señorío del mismo nombre. Nada más nacer, su padre repudió a su madre, no conoció a su hijo hasta los dos años, y en ese momento lo entregó a la tutela de Simón de Monfort, permaneciendo en Carcasone hasta los seis años, donde aprendería a hablar como cualquier niño de su edad.

En 1213 su padre murió en la batalla de Muret, junto a Toulouse, precisamente enfrentándose a Simón de Monfort, y un año más tarde a instancias del Papa fue entregado a los templarios para que lo educaran en Monzón, después de jurar su corona en Lérida, que por aquel entonces formaba parte del Reino de Aragón, a los seis años.

Después de pasar su niñez entre Montepellier, Carcassone y Monzón, y de casarse en primeras nupcias en Ágreda, no se tiene constancia de que pisase los condados catalanes hasta 1228, cuando ya contaba con 20 años de edad.

Por otra parte, Jaime I era illiteratus, es decir que no sabía escribir, pero a pesar de ello es autor del Llibre dels Feits, que no lo escribe pero lo dicta, obviamente en su propia lengua. El Llibre dels Feits es la primera de las cuatro grandes crónicas en la que se recogen sus conquistas de Mallorca y Valencia.

Jaime I murió en Alzira en 1276 a los 68 años de edad, por lo que se supone que la obra estaría acabada en esa fecha aunque el manuscrito más antiguo que se conserva es de 1343. La obra narra toda su vida y sus batallas, desde su infancia en el sur de Francia a su muerte en Valencia, con un lenguaje que ha sido calificado de vivo y popular. La pregunta es…

¿En qué lengua está escrito el Llibre dels Feits?

Obviamente en la lengua del rey que lo dictó, hijo de un aragonés y de una monpellerina a los que casi no conoció, que ni nació ni creció ni se casó ni murió en Cataluña. Y téngase también en cuenta cuál sería el nivel cultural y lingüístico de los condados catalanes de la época, comienzos del siglo XIII, cuando el rey de Aragón, el gran conquistador, ni siquiera sabía escribir.

Más discutible es que en ese libro de la década de 1270 el autor real adapte el lenguaje de sus relatos a las variedades de los personajes que van apareciendo, y que alguno de esos personajes sean mozárabes valencianos y que esos mozárabes valencianos hablen muy parecido al rey conquistador de indudable origen occitano, no catalán.

Lo que está claro es que si el primer cronista en nuestra lengua era occitano, Jaume I, el primer novelista era valenciano, Joanot Martorell, y el primer poeta también era valenciano, Ausiàs March, no tiene ningún sentido llamar a nuestra lengua “catalán”. Y no es una simple cuestión de nomenclatura, sino de reconocer su verdadero origen y su desarrollo.

Nombres aparte, se comprende que el nacionalismo catalán pretenda dejar en el olvido la batalla de Muret de 1213, fundamental para explicar la expansión hacia el sur de la corona occitano-aragonesa y por lo tanto las conquistas de Mallorca y Valencia en 1229 y 1238, y reniegue del Llibre dels Feits, que debería ser una de las obras cumbre de la pretendida literatura “catalana”: porque los condados catalanes carecen de protagonismo y cuando aparecen en la obra de Jaume I es para salir bastante mal parados.

Unas notas sobre la lengua de Jaime I